La limpieza de cañerías es el proceso mediante el cual se eliminan bloqueos o obstrucciones en las tuberías de una red de drenaje o alcantarillado, restaurando el flujo adecuado de aguas residuales o pluviales. Este procedimiento es esencial cuando las cañerías se tapan debido a la acumulación de residuos, grasas, raíces de árboles u otros elementos que impiden el paso del agua.
Si una cañería está tapada, pueden surgir múltiples riesgos, como inundaciones, malos olores, filtraciones de aguas residuales que contaminan el ambiente y, en algunos casos, daños estructurales en el edificio. Además, la acumulación de agua estancada puede convertirse en un foco de enfermedades, al facilitar la proliferación de bacterias y mosquitos. Es importante realizar el mantenimiento preventivo y destapes de forma oportuna para evitar estos problemas.
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